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Lograr algo asi en esas situaciones es un Don Divino.
ResponderEliminarMañana es cuando empiezo a tener una velocidad decente en este cacharro.
Que fastidiosa tecnologia!
La risa, expresion de felicidad, asi sea por unos momentos. Cuando ries la luz entra y sale la oscuridad :-)
ResponderEliminarEl chiste de Fortea es muy bueno, no sé si tan bueno como para producir tanta risa, pero es muy bueno. En los hospitales la gente generalmente no tiene sentido del humor, y menos en una UCI donde todos, incluyendo el personal sanitario, están tiesos como palos. Creo que a Fortea le llamó el oso, no por teléfono, ni whatsapp, sino incidiendo directamente en su retina y excitando su nervio óptico, ya que si ese hipermega oso no hubiese estado encima de la cama, Fortea probablemente no se hubiese fijado en ese chico, y menos se hubiese acercado a su cama. De todas las formas a los pacientes, aunque cueste creerlo, les gusta un ambiente distendido, y al hilo de esto recuerdo que un día pasé a una habitación y los dos enfermos estaban viendo una corrida de toros, dicho sea de paso, a mí no me gusta este espectáculo; pregunte a los enfermos: “¿quién va ganando, el toro o el torero?”, hubo una gran risotada entre los pacientes, les duró la risa varios minutos, pero no me dijeron quién iba ganando. En fin, son chistes que pasarán a los anales de la Sanidad española, o en su defecto, los pacientes los recordarán en su paso por el hospital.
ResponderEliminarFortea no nos ha contado en qué acabó en el tema del oso, ¿consiguió Fortea hablar con el muchacho o los padres? He visto varias recuperaciones de salud orgánica después de recibir la Unción de Enfermos; una UCI no es el último paso, y el hipermega oso tenía una función, espero que esté cumplida.
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