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Comentarios 10 julio 2016

2 comentarios:

  1. Cómo vamos a comentar sobre el post del 10 d Julio si aún no se ha publicado el inédito?,jaaaaa.

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  2. Disiento de ciertas cosas que dice: en posts anteriores habla de la Misa como "Cena". Sin duda la institución se produjo durante la Última Cena. Pero lejos de ser una celebración o reunión comunitaria alegre, lo que se produjo fue el anticipo del Sacrificio de Cristo en la Cruz. Entonces y ahora Él es la Víctima del sacrificio expiatorio ofrecido a Dios Padre: "Esto es mi Cuerpo que SERÁ entregado por vosotros". Por primera y última vez Él se ofreció al Padre como Víctima ANTES de que el sacrificio se consumara en la Cruz -de ahí el uso de futuro-. En las Misas posteriores se hacen y pronuncian sus gestos y palabras (cada vez que ésto hiciéreis, hacedlo en memoria de Mí), pero el sacrificio ya se ha producido históricamente en el pasado, en lugar de en el futuro -como en la Última Cena-. Pero en ambos casos es el mismo Sacrificio del Calvario. La expresión 'coram Deo' me parece totalmente legítima, porque es algo simbólico. Nadie duda de la ubicuidad de Dios. Además, refuerza un dogma de fe: el sacerdote ofrece el sacrificio al Padre 'in Persona Christi'; en sentido amplio también los fieles, que se dirigen a Dios en la misma dirección y sin obstaculos -como el altar- que dividan al sacerdote y los fieles. Dice que celebrar de cara al pueblo refuerza la idea de que es una celebración (¿festiva? ¿alegre?), una cena o reunión comunitaria... Por eso la Iglesia quiso reforzar el aspecto sacrificial por encima de todo, rechazando desde hace siglos la idea luterana de la mera "Cena" comunitaria.

    En cuanto a sus preguntas y respuestas: "¿Celebró Jesús la Última Cena de espaldas o de cara a sus apóstoles? No hay ninguna duda que de cara". Pues no. Entonces no se comía en una mesa, sentados en sillas o bancos y mirando a la cara de los demás. La Historia y la Arqueología lo demuestran: se comía mirando todos en la misma dirección, para facilitar servir la comida por delante, tumbados o semi recostados. Además, aunque fuera como usted creía ¿cuál sería la razón de intentar copiar la Última Cena? "¿Celebraron los apóstoles de cara a los creyentes allí congregados? No hay ninguna duda que de cara". Los Apóstoles no "celebraron" absolutamente nada durante la Última Cena. Ignoro de dónde se ha sacado tal idea. "A juzgar por la disposición de los altares en las basílicas romanas, sólo se comenzó a celebrar de espaldas al pueblo a comienzos de la Edad Media". Tampoco es verdad: en las catacumbas hay algún altar exento posterior, pero lo normal es que se celebrara sobre la tumba de los mártires -de ahí que luego el ara contuviera reliquias de mártires-, en arcosolios pegados a la pared, de espaldas a quien asistiese. Además, en los altares exentos posteriores también se oficiaba "ad Orientem", como hacen hoy los ortodoxos. Celebrar hacia los fieles simplemente está permitido desde hace 40 y tantos años, pero ni lo mandó el Concilio, ni lo dice el Misal de Pablo VI, cuyas rúbricas indican que el celebrante mira en la misma dirección que los fieles y sólo debe volverse en ciertos momentos. Tampoco es cierto que fuera a partir de la E. Media cuando las iglesias se empezaran a construir hacia el Este: la Basílica de S. Pedro, además de tener que adaptarse al circo romano y cementerio que hay debajo -donde está la tumba de S. Pedro-, está orientada de Oeste a Este. De ahí que junto a algunas otras basílicas, en ellas el oficiante mirara hacia los fieles, al primar el simbolismo de mirar hacia el Este. Fue luego, allí donde se podía, que empezó a construirse el ábside hacia el Este para conseguir ambas cosas: que todos mirasen en la misma dirección y que fuera hacia el Este.

    Resumiendo: de momento está permitido celebrar hacia los fieles, pero ni es algo histórico, ni práctico, ni tiene ventaja alguna, además de despistar al sacerdote y a los fieles, desviando la atención de Cristo, en quien deben converger todas las miradas. Sacerdote y fieles ya se miran durante la homilía, no teniendo sentido hacerlo en el Ofertorio o la Consagración.

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