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Padre Fortea
ResponderEliminarYa escuchando los últimos sermones, es que si de verdad sigo muy atrasada con escucharlos, pero me pasa muy simpático lo escucho mientras trabajo, luego de varios días digo, caray si esto es así o asa... Pero me da risa, si no sé quien me lo dijo, no sé donde lo leí, yo muy segura de algunas cosas.
Pero ya luego de hacer mejor memoria me doy cuenta que es que lo escuche en los sermones :)
Ahora que menciona lo dle odio hace un par de días pensaba en ello, vino a mi mente eso de a quien odiaba y podía decir que nadie, luego me pregunte y se lo has dicho a alguien, y si, alguna vez se lo dije a alguien. En fin, eso le dio distinción aunque después digamos solo fue la palabra, nunca le desee ningún mal, supongo que por la edad en la que lo dije era parte del aprendizaje global que vez y que cuando se te presenta tal situación , lo dices.
Ahora que leyendo la otra circunstancia en la que me alegraría que alguien le vaya mal, no pues no, reflexione un poco acerca de esto y creo que no contaría pensar que cierto alumno mio que comento algo feo de mi y que no es necesariamente de clase, yo dijera, ojalá que lo repruebe otro maestro, jajajaja.
Ya luego me arrepentí, pero, ¿eso entraría en lo de odio? Es que esos niños se lo ganan a pulso, al final mejor rezo, pero si paso por alguna transición de pensamientos sobre qué hacer ante algo que molesta, finalmente es uno en 350 alumnos que llego a tener en un semestre, así que me calmo.
Le mando muchos saludos, que la conferencia vaya muy bien.
El odio te lleva a la destruccion total,no solomental sino organica.
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ResponderEliminarTiene razón, Fortea, el odio está creciendo de manera exponencial, y directamente proporcional al distanciamiento de nuestra sociedad de su Creador. Ahora nadie se corta, y dice tranquilamente como la cosa más normal del mundo, frases como: “Vamos a quemar la Iglesia”; “nos vamos a merendar al PP”; “la única Iglesia que ilumina es la que arde” y cosas por el estilo. Y nos lo dicen a nosotros en el trabajo los propios compañeros, y el resto ríen la gracia… Ya no es solamente desear a alguien que las cosas le vayan mal, no ahora hay que asarle a la parrilla…
El odio surge por falta de perdon y amargura
ResponderEliminarGinebra
No estoy de acuerdo Anónimo. El odio surge por la soberbia. Pensar que uno es más que cualquiera de sus congéneres. Pensar que uno está no solamente por encima de los hombres sino por encima del cielo. La soberbia es el pecado satánico y la madre de los pecados que tiene como como aliado el odio y la intolerancia a todo lo que es desigual.
EliminarPadre Fortea buenas tardes.Seguiré sus consejos sobre las personas que nos tienen odio.Mejor no decir nada que con el tiempo todo Dios lo solucionara.
ResponderEliminarQue tenga un buen Jueves del Corpus Cristi.
Saludos+