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Estimado Padre Fortea:
ResponderEliminarSomos el Instituto Juan Mnauel de Rosas de San Martin, Provincia de Buenos Aires, Republica Argentina.
Sentimos admiracion por su obra, que da Gloria a Dios Nuestro Señor.
Le hacemos llegar nuestro respetuoso saludo.
Daniel Jerez.
Secretario
Totalmente de acuerdo con que el odio es malo. Pero en el caso de que sea inducido, es decir, a las personas que se les ha enseñado a odiar, ¿hasta qué punto eso es culpa suya? Con la crítica, me hago la misma pregunta. Un chaval que se ha educado con personas mayores -estas, son muy proclives a la crítica y la murmuración- puede que acabe siendo como ellas. ¿Hasta qué punto será responsable de ello la pesona que padece y desarrolla el fenómeno, Padre?
ResponderEliminarUn saludo de su fan incondicional.
Usted sabel que chinito siemple hacel a maestlo muy buenas pleguntas, aunque palezcan tontas
ResponderEliminarSi,Dios da el castigo segun el mal que hayas hecho consciente o inconsciente pero se olvida de las pruebas ,de esas enseñanzas complicadisimas que tienes que aprender,no solo humanas sino espirituales,en lad cuales protestas y le dices que no podras pasar ese examen,pero como a Dios no puedes decir un No,debes doblegarte ,rendirte y al final rogarle fuerza para atravesar el maremoto; en cuanto al odio puedo definirlo como una ofensa al Alto,otra cosa bien distinta es la inquina(que tampoco es nada virtuosa) aunque es mas leve y podriamos considerarla como un defecto de fabrica.Que Dios nos ampare a todos del mal.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con usted Fortea. Yo tampoco pido a Dios justicia porque sé que habrá justicia por parte de Dios, no me cabe la menor duda. Y no me cabe la menor duda porque no puede ser de otra manera. Aunque no supiera que la justicia de Dios está en la misma proporción que su misericordia, -aunque algunos digan que prevalece su misericordia- sabría que Dios siempre hace justicia porque no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarImploramos en la oración el perdón y la misericordia de Dios para los que odian pero esta oración va encaminada a la conversión, y la conversión no anula la justicia de Dios.
Un Dios que no castiga la injusticia no sería un Dios justo ni misericordioso, y Dios es justo y misericordioso. Luego Dios castiga la injusticia.
https://www.youtube.com/watch?v=cuPYQyaCGNA
ResponderEliminarMe pregunto por que existe el odio?y me digo que es porque existe el maligno. Quien creo el odio? y me contesto lo creo el maligno al querer ser como Dios y no poder serlo, porque fue derrotado y enviado a la tierra. En el odio no hay humildad ni amor. Jesus dice que debemos tener un corazon de niño, humilde, puro para poder entrar en el cielo. Si amamos a Dios, hay amor y el odio no puede triunfar. Mi simple conclusion; debemos amar a Dios y llevar a Dios en cada acto para eliminar odio.El Padre Fortea es nuestro ejemplo de amor a Dios. El nos nos expresa su amor a Dios todos los días. Este es mi humilde pensamiento. No tengo el don de la palabra o de expresar mis ideas de la manera como nuestro querido Padre Fortea lo pudiera hacer. :-)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo Helen, es el homicida desde el principio el inventor del odio, y quien mediante su odio a Dios suscita el odio en el hombre creado a imagen y semejanza de Dios. El hombre al igual que su Creador es amor, y entonces el hombre es dios; pero cuando el hombre en lugar de amor es odio entonces se asemeja al Maligno éste y no Dios recibe su gloria, por eso es un triunfo de Satanás el odio y la división. Pero no nos olvidemos que el hombre ha sido creado libre, y por tanto, es reo de culpa y suceptible de ser castigado en virtud de su libertad para elegir. La línea que separa el amor del odio a veces es muy fina y podemos tener un pie hacia un lado de la línea y el otro hacia el otro lado, por eso hemos de cortar de raíz cualquier atisbo de odio o división en nuestro corazón.
EliminarEstoy de acuerdo contigo Techo de Cristo, es importante no dejar que la rabia haga raices en nuestro corazon pues una vez que crea raices nuestro corazon se oscurece y no puede ver la luz del amor de Dios. A mi edad (unos cuantos) :-) ya no me importa, solo pienso y repito muchas veces que Dios los perdone :-) Pero cuando le hacen algo a mis hijo es mas dificil y digo: a quien llamo para contarle mi frustracion, y miro al cielo y lloro con Dios y la Virgen. Siento su presencia :-) y la vida continua :-) Gracias por compartir. Gracias a Dios porque el Padre Fortea.
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Eliminar“A mi edad (unos cuantos) :-) ya no me importa, solo pienso y repito muchas veces que Dios los perdone”…
Muy bien Helen, es voluntad de Dios que hagamos también penitencias involuntarias y esto a cualquier edad. Yo tengo un compañero iracundo, comunista y esquizofrénico en tratamiento farmacológico. Su trato en el trabajo lo tomo como penitencia y voluntad de Dios y sólo me tengo que ocupar de no pecar contra la caridad, haciendo esto la mayoría de las veces puedo comprobar la veracidad de las palabras del Señor: “mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.
Pues Clara, tenemos que pedir mucho por el, imagínate el pobre lo que sufre siendo esquizofrenico, y encima es comunista. Debe llevar una vida en "pena' como decimos nosotros. Con tu ofrecimiento ya le estais haciendo un rinconcito en el purgatorio, creo yo. Gracias por tu comentario.
EliminarA mí lo que me alegra es eso mismo justamente, si uno lee su blog, está bastante claro quien es usted y cual es su coherencia.
ResponderEliminarEstimado Padre, sus reflexiones son muy profundas y edificantes. Con los años he aprendido a ver cómo el Espíritu del Señor asiste a sus ungidos en sus tareas pastorales, y cómo ellos se equivocan fácilmente cuestiones mundanas
ResponderEliminarPadre Fortea hay un cientifico muy notable que esta en sillas de ruedas y se proclama Ateo y no cree en la existencia de Dios.Segun él el universo apareció espontaneamente sin nigún creador.
ResponderEliminarYo pienso ,si antes de aparecer algo en el universo no habia nada, de la nada no podria salir nada¿no cree Padre Fortea?.
Nunca sabremos la verdad hasta que hayamos dejado ésta vida.¿Por què Dios no querra que se sepa la verdad?.
Saludos+
Como anhela la cierva
ResponderEliminarestar junto al arroyo,
así mi alma desea,
Señor,estar contigo.
Sediento estoy de Dios,
del Dios que me da vida,
¿cuàndo iré a contemplar
el rostro del Señor?
Làgrimas son mi pan
durante noche y dia,
cuando oigo que me dicen:
¿Dónde quedó tu Dios?
Yo me acuerdo,y mi alma
dentro de mí se muere
por ir hasta tu templo,
a tu casa,mi Dios,
entre vivas y cantos
de la turba feliz.
¿Qué te abate,alma mía?
¿Por qué gimes en mí?
Pon tu confianza en Dios,
que aún le cantaré
a mi Dios salvador.
Mi alma està deprimida;
por eso te recuerdo,
desde tierras jordanas,
desde el monte de Hermón,
¡oh mi humilde montaña!,
en las horas del día.
El eco de tus cascadas
resuena en los abismos,
las rompientes de tus olas
pasaron sobre mí.
Quiera Dios dar su gracia
en la hora del día;
yo cantaré de noche
al Dios que me da vida.
A Dios,mi Roca,le hablo:
¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué debo andar triste,
cuando el rival me abruma?
Mis contrarios me insultan
y se quiebran mis huesos
al oir que me dicen:
¿Dónde quedó tu Dios?
¿Qué te abate,alma mía,
por qué gimes en mí?
Pon tu confianza en Dios,
que aún le cantaré
a mi Dios salvador.
ResponderEliminarNo nos olvidemos nunca de la justicia de Dios que va aparejada a la misericordia de Dios; no pesa más la misericordia que la justicia. Pesan igual. No es una más importante que la otra. El obispo emérito de Roma, Benedicto XVI, lo dice muy claro: “el perdón no sustituye a la justicia”.