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Comentarios 7 enero 2016


3 comentarios:

  1. Respecto a este misterioso pasaje del Evangelio, me parece que fue usted, P. Fortea,el que dijo que los demonios prefieren estar dentro de un ser vivo que solos, se sienten mejor, por ese motivo preferían ir a un cerdo.

    Eso es lo que recuerdo.

    Me gustó ese argumento, porque pone en evidencia lo grande que es la vida, incluso la de un humilde cerdito.

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  2. A lo mejor, si como entiendo, los demonios prefieren ocupar un cuerpo a estar en el infierno igual es una manera de decir a Jesus, no nos mandes ir al infierno.
    Lo que supone que al salir de los cerdos, seguirían libres de vagando por el mundo.
    Me surge entonces la pregunta: cuando se ordena a un demonio salir de un exorcismo, es de suponer que vuelve al infierno ?
    Pero también es cierto, que muchos demonios se repiten en las posesiones. Luego van y vienen.
    O a lo mejor es que en el exorcismo se les hace volver al infierno y una vez alli, reciben órdenes según la jerarquía de permanecer o volver.
    Tal vez ?

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  3. Algunos Padres de la Iglesia han interpretado este pasaje de Mt 8,30 de la siguiente forma: los endemoniados estaban en el sepulcro porque dice el pasaje que salían de los sepulcros, el sepulcro puede ser interpretado como el fango o la suciedad ya que en un sepulcro sólo hay materia corrompida, y los cerdos se mueven entre la suciedad, esto es lo que hay de común entre el sepulcro y los cerdos, suciedad. Atendiendo a esta relación de los Padres entre los cerdos y el sepulcro donde habitaban los endemoniados podemos pensar que un cuerpo poseído es también un cuerpo sucio y en pecado ya que la gracia de Dios nos protege de ser poseídos. También en el Antiguo Testamento el cerdo es considerado un animal impuro, y a los demonios les gusta la impureza.
    Los Padres también coinciden con Fortea diciendo que Jesús les permite entrar en los cerdos no por hacerlos un favor a éstos sino para que se vea el poder destructivo de los demonios; los demonios están interesados en matar y destruir, no en poseer. Hay que extrapolar y ver que lo mismo que hacen los demonios en los cerdos hacen en los hombres. Los Padres apuntan también que los demonios no tienen licencia para entrar en los hombres sino que sólo se les permite entrar en los cerdos; sólo el hombre con sus vicios y pecados les dan permiso para hacerles daño; efecto contrario tienen las virtudes que someten a los demonios a la victoria de Cristo.

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