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No he conocido a un jesuita, para poder corroborar esa referencia. Estudié en la UCA pero los jesuitas que conocí allí y sus cercanos digamos que no los vinculé en ninguna manera con el Señor. El Señor Camino Verdad y Vida por un lado y ellos por otro contratando cada tipo de "catedrático" y dejando el libre pensamiento, digamos que de alguna manera incluso dejando que el mundo, este mundo en el que vamos de paso fuese quien realmente dirigiera la universidad, por ello, cuando leí este post lo relacioné como si le preguntasen si usted era empresario, soldado, judío, musulmán, todo menos relacionarlo con una comunidad religiosa.
ResponderEliminarA mí también me encanta New York aunque nunca he estado allí pero añoraba conocerla cuando era adolescente, creí que allí encontraría la libertad de trabajar y caminar entre una multitud sin chismes de pueblerinos ni de vecinos metidos en la vida de nadie, he leído recientemente que si la gente quiere dejar de ser racista debe viajar y como New York está plagado del mundo entero pienso que allí debe ser un excelente lugar para avanzar pero ahora sinceramente lo que más añoro es volver a Italia, Asis, Pietrelcina, el Monte del Angel, etc., allí deseara quedarme, allí está esa libertad, la libertad de amar y servir al Señor, un lugar donde inclinar mi corazón y mi mente.
Shalom
Padre: me parecio muy interesante su post de ayer. Como no estaba en casa, quise comentar desde mi telefono y se perdio el comentario... Bueno, hoy quiero comentar al blog de ayer: si Padre, aun a los que somos de esta urbe, nos da verguenza ver como es que usted ama tanto y sabe tanto de esta ciudad... Y uno que vive aqui desde hace tanto, no la conoce ni la ama como lo hace usted. Solo Dios sabe el por que de su amor por esta ciudad. Tiene algo enigmatico y misterioso... Solo Dios lo sabe...
ResponderEliminarIsabel dijo ayer: Al pensar en Nueva York veo una amalgama de rascacielos desprovistos de cualquier tipo de belleza, (se nota lo poco que me gusta la arquitectura moderna) , y además un ambiente frío, social y humanamente frío.
Ja, ja, ja, amiguita Isabel, no todo es asi. Somos muchos, pero muchos los que, en medio del crudo invierno, amamos a Dios y al projimo lo mejor que podemos. De esta manera, New York se convierte en un paraiso, en una ciudad donde el calor del corazon sobrepasa el entendimiento humano. No lo olvide nunca: "donde abundo el pecado, sobreabundo la gracia..."
Que Dios me los bendiga a todos.
Rocio
Los post de este blog son bipost. O sea, un post que se desglosa en dos. Uno es el vicepost de la fotografía y un título alusivo a esta ( a veces ) y otro es el del post escrito que, a veces, va sin título, porque, como digo, el título se lo adjudica Padre Fortea a la imagen, y el post escrito queda bailando solo en el blog, muchas veces sin foto, aunque a veces con ella, como hoy.
ResponderEliminarY hoy mi imaginación no me sugiere nada referente al post escrito, no se me ocurre nada, y lo que pudiera ocurrírseme sería impublicable, seguramente. Así que me voy a decantar por la imagen de los granjeros, que sé es una pintura, pero como ya he dejado de estudiar Arte por este curso, no quiero saber nada de este tema, porque me recuerda que estoy cesante, como se decía antes ( antes de la Guerra del Pelo ( pon eso ) Bueno, sale en esa foto un actor inglés que tiene cara de jesuita. Y la princesa Leia, esta de Star Wards, la serie donde también salen clérigos. Son inconfundibles, pero nadie diría que son jesuitas, porque no van de negro, sino con una especie de vestimentas y tocados que tienen un diseño complicado, como de ceremonial. Y si se les identifica como pseudo clérigos es porque esa es la intención del director de una de las películas de la saga Star Ward. No sé de cual exactamente, si es en la tercera o la cuarta. Los actores son feos, tienen cara de batracios, ojos saltones, sin nariz y tienen un comportamiento servil con el poderoso Emperador, del que son colaboradores, pero menos, es decir, que cambian de parecer en cuanto les conviene. Yo no veo similitud alguna con los jesuitas, sino con los funcionarios del Vaticano, porque la cosa va contra ellos, les llaman de todo menos bonitos. Qué mala reputación tienen a nivel estelar.
Identificar a Padre Fortea como pasionista, por ejemplo, no sería muy probable, los pasionistas llevan un cinturón de piel que es muy característico, o con un capuchino, porque estos llevan un hábito con capucha, y ya del resto de órdenes no sé identificar sus vestimentas, la verdad. Cuando ves a alguien que se identifica con una condición religiosa por su vestimenta suelen ser curas pertenecientes al Opus Dei o a los del Camino Neocatecumenal. Porque los diocesanos casi todos van vestidoscon ropa de calle. Bueno, hay excepciones, pero son las menos. O lo combinan con trajes negros, a veces. Los más elegantes son los del Opus y los Jesuitas. La gente se cree que los del Opus viven enclaustrados en su universidades, casas, y no a pie de calle, quizá por eso, cuando ven hecho un brazo de mar a Padre Fortea, se crean que es Jesuita. Vestido como el cura que es, y no como si fuera un parado de los del lunes al sol, que eso desconcierta a la gente, y en cuanto se enteran de que es cura, o se enfadan con él o le tratan como si fuera un colega del curro, o sea, le tratan bien, pero no porque sea cura, sino porque no lo parece.
Iba a decir algo de la princesa Leia, pero no, no me merece la pena, no quiero líos y que el Moderador me censure el comentario.
Lo de Jesuita le va muy bien Padre, y yo creo que es usted un diamante entre los diocesanos de la época actual. Por otro lado que afortunados enfermos los del hospital con un Capellán tan solícito y cariñoso, de verdad son un bálsamo cuando se está en la Cruz, son el dulce consuelo y la esperanza que anima. Dios lo bendiga Padre.
ResponderEliminarFrank Sinatra - New York, New York
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=5yCwiaZwiB8
D.J.
¡Que puntadas, Padre Fortea!
ResponderEliminarEso de lo seré y no me he dado cuenta, jejejeje
Yo veo entonces muy bien el trabajo, y esos cantos, siempre en torno al Santísimo son hermosos, aunque haya algunos mejores que otros.
Muy agradable post, y hoy hasta la imagen me resulta graciosa...
Y sí, seguro que aunque no es hijo de San Ignacio, por lo menos será muy buen amigo.
Saludos,
Hola Padre Fortea pues la sensación es confusa al no saber si es un halago o un insulto con la fama tan decaida de algunos jesuitas ultimamente y otros como el Papa y el padre Loring que sacan la cara por ella, un abrazo desde Colombia
ResponderEliminarBueno,si le sirve mi opinión como jesuita en la "reserva" le diré que quizá asocian a la idea de la Compañía a sacerdotes con sotana,cuando la verdad es que pocos SJ llevan ya la sotana. También puede ser porque le encuentran correcto,interesante y con un discurso propio de un buen sacerdote.(¡Barriendo para casa!). Un saludo,don José A.
ResponderEliminarInteresante confusión de las personas de la orden sacerdotal del padre Fortea.
ResponderEliminarEntendible si visualizamos a los jesuitas sobre todo como intelectuales, esa imagen la proyectan mucho, también una seriedad en las cosas de Dios, pero sobre todo un gran racionalismo y disciplina. Puede ser que eso sea lo que también proyecta el padre a los demás, sumándole su hábito negro, queda catalogado en el imaginario de la gente como jesuita, mas aún su oficio de exorcista ,con el rigor que ello implica, debe colaborar en eso. No olvidemos que San Ignacio siempre se vió como un soldado de Dios, y ya sabemos lo que es un exorcista en esta guerra espiritual.
Cancion propuesta por D.J.
ResponderEliminarSomeone to watch over me - Chris Botti
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=gXbQVY1PmFs
La que había puesto no era interpretada por Frank Sinatra sino con Botti, y su compositor fue Gershwin, un judio Neoyorquino, por si a Fortea le gustan también sus compositores.
D.J.
Muy bonita, D.J.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPadre, creo que la confusión se debe en primer lugar porque entre la sociedad actual, la idea que tiene la mayoría del personal sobre las distintas órdenes religiosas, viene a ser lo mismo que la que yo tengo sobre física cuántica. O sea ninguna. Por lo general la mayoría de los sacerdotes diocesanos visten de seglares, y cuando a usted le ven con su cleryman, les vendrá a la cabeza la orden más conocida que son los jesuitas, que además tienen fama de ortodoxos en cuanto a Religión se refiere. Aunque en las últimas décadas se ha demostrado que muchos de esta orden no son así, siguen teniendo la fama.
ResponderEliminarTambién por su artículo le noto más animado en su labor pastoral como capellán de hospital, de lo cual me alegro de verdad por usted.
Querida Rocío. Claro que doy por supuesto que en esa inmensa ciudad que debe de ser Nueva York, hay muchas personas buenas como usted y su familia. Personas buenas y malas hay en todos los sitios y no podía ser menos en Nueva York, y como usted misma dice, "Donde abunda el pecado, sobreabunda la Gracia". Me refería a lo que transmite esa grandísima ciudad, en dónde nadie parece conocerse y todos caminan de prisa y sin mirarse siquiera. Y eso mismo pasa en España en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, y también en ciudades más pequeñas como Granada. A la sociedad en general la veo deshumanizada, como que nadie le importa a nadie. Esa al menos es mi perspectiva. Y si eso lo percibo en mi ciudad, imagínese en la gran ciudad de Nueva York.
Recuerdo cuando de niña me iba a un pueblo de Granada, a pasar una temporada de verano con mis abuelos, y todo el mundo iba por la calle y se conocían y se saludaban, y entraban las vecinas en las casas, sin siquiera llamar a la puerta porque estas estaban abiertas... Un mundo muy diferente del que vivimos ahora.
Un fuerte abrazo y que Dios los bendiga a usted y a su familia.
Amiguita Margarita: si, muy cierto, todos queremos huir de las cadenas que atan a la sociedad (el chisme, rumor de aguas negras) y ser libres. Pero, aunque suena muy poetico eso de vivir en Italia, creo yo, la verdadera libertad es la que se lleva adentro. Sea donde sea que uno este... El medio ambiente ayuda mucho, pero es uno quien a fin de cuentas, vuela...
ResponderEliminarRocio
Ya se pregunta el santo Job el por qué de sus sufrimientos:es un misterio,un inmenso misterio. El ser humano,que parece concebido para la felicidad es golpeado por el dolor de manera cruel. Frente a ese dolor sólo veo la esperanza y la fe para sobrellevarlo.
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