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Padre: hace tiempo no me paseaba a comentar en su blog; aunque si que lo leo. Espero entonces nos siga iluminando y guiando. Las cosas se ponen mas color de hormiga en cuanto a la aceptacion de lo que es el matrimonio y lo que no es. Se lo digo porque soplan vientos muy fuertes...
ResponderEliminarRocio
Estupendo;
ResponderEliminarojalá el Papa, desate y desate, y siga desatando, y quedemos todos libres sin ataduras de ningún tipo.
Es decir, el Papa es Dios en la tierra. Así entiendo el post de hoy.
Estimado Padre Fortea: ¿Podría aclararnos si lo que el Papa diga en esta materia tendrá o no que hacerlo 'ex cathedra'? Un cordial saludo.
ResponderEliminarLa verdad es que el día de la Canonización me desperté en el momento justo, con los aplausos. Solo pude escuchar la radio y así, en el silencio al escuchar la solemnidad de aquel coro "Iubilate Domino", era como que mi alma participaba vívidamente en la imponente celebración. El sonido, el coro, le daba una perfección, una intemporalidad, un eco de eternidad... el Evangelio, cantado en latín y griego, la síntesis de la Homilía Papal... qué hermosura.
ResponderEliminarse me borró lo que había escrito, quizás fue mejor. Le resumo Padre, aprovechemos a orar mucho para que en el próximo Sínodo se enfatice en la necesidad de catequizar fuertemente a los niños, jóvenes y adultos sobre los sacramentos para que sean una necesidad para vivirlos diariamente como comemos y dormimos diariamente. Oremos para que se acabe el católico por tradición y caminemos escuchando y obedeciendo al Señor.
ResponderEliminarSi existe el vínculo indestructible, como una realidad espiritual, entonces no es crueldad afirmar la verdad
ResponderEliminarEsto mismo Padre Fortea es lo que quería afirmar antes de quedarme sin batería en un anterior mensaje, que leí casualmente en el libro de San Agustín de la Ciudad de Dios. "Cómo Dios ordenó y bendijo el matrimonio"
...los crió Dios varón y mujer para que engendrando hijos, creciesen y se multiplicasen y llenaran la tierra. El empeño en contradecir sentido tan claro es grandísimo disparate; porque ni del espíritu que manda, ni de la carne que obedece, o del animal racional que rige y del apetito irracional que es regido, o de la virtud contemplativa, que es preeminente, y de la activa, que es inferior, o de la razón del alma y del sentido del cuerpo, sino claramente del vínculo del matrimonio a que se obliga y sujeta uno y otro sexo, hablaba el Señor cuando, preguntando si era lícito por cualquier causa despedir a la mujer, porque Moises, atendiendo a la dureza de corazón de los israelitas, les permitió repudiarla, contestó: ¿No habéis leído que el que los crió al principio los crió varón y mujer, y dijo:Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se juntará con su mujer, y los dos serán una misma carne? No son, pues, ya dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios unió que no lo separe el hombre".
Esto con relación a que, el matrimonio como usted señala fue un vínculo creado por Dios:
Dios al crear el vínculo indestructible, sabía que lo entregaba en manos humanas...
Además se afirma:
Dios sabía lo que hacía al crear el vínculo indisoluble. Dios sabía que su don llegaría, con el pasar del tiempo, a una sociedad como la nuestra en este tiempo...
Y en esto, yo veo una grandiosa oportunidad que se nos esta dando a esta generación, conseguir acercarnos más a Dios con el sacrificio de la aceptación de nuestra equivocación al casarnos con una persona que no fue suficiente, que es un maltratador, que es un engañador, y los miles de razones y motivos que existen, tanto para hombres como para mujeres. Respetar esa unión no deseada no significa vivir con esa persona (sobre todo si es un borracho, golpeador, etc...), se puede estar separado viviendo en castidad, pero esto, obviamente es altamente difícil en la sociedad que vivimos.
Desafortunadamente el matrimonio (a mi entender en todo esto que he escrito) es un sacramento fundamental que nos une a otra persona formándonos en una sola, lo cual hace la decisión tan importante como decidir o no matar a alguien, no hay vuelta de hoja. Una vez muerto alguien es imposible en medios humanos revivirlo y pedirle perdón. La decisión de casarse es igual, nos convierte lo queramos o no en una sola carne un vínculo que no puede romperse, o como señala la Iglesia, esa unión nunca existió. Es nula.
Afortunadamente....
EliminarEn el caso del divorcio es desafortunado. Si olvidé señalar esa opción. Saludos MJ
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerido Moderador, mi comentario era bastante largo, lo dejo a su consideración su publicación, es por ello que el mismo comentario le he hecho un post.
ResponderEliminarAquí el enlace
http://reflexionesreligiosas.blogspot.com/2014/04/comentario-al-post-de-vinculo.html
Obedeceré al Papa (a éste, no al Papa emérito) porque es el sucesor de Pedro, pero de todo corazón... depende.
ResponderEliminarMi corazón me dice que el matrimonio es indisoluble porque así lo dice la Biblia y porque el catecismo afirma que el matrimonio es imagen del amor esponsal de Cristo a la Iglesia.
¿Cómo es ese amor esponsal de Cristo?
Entregado hasta la muerte a cambio del desamor, la infidelidad, la incomprensión, el desprecio, los malos tratos.... y sinceramnete, no creo que fuese muy feliz cuando estaba en el huerto de los olivos.
Querido Padre Fortea, si la Iglesia contradice el Mensaje de Dios, deja de ser mi Iglesia. No quiera Dios que tal suceda.
ResponderEliminarMe gustaría que se aclarara el tema de los lefebvristas. Me gustaría volver a la Doctrina que conocí cuando hice mi Primera Comunión. Una Doctrina clara, sencilla y coherente. Y me encantaría saber si hay una forma de profesar el cristianismo que se aproximara a lo que había entonces, en dónde Dios era Creador de todas las cosas, premia a los buenos y castiga a los malos. Como vé hay buenos y malos, y Dios castiga. Si hoy se va con esa Doctrina por la vida, falta que te apedreen y sé de lo que hablo. Hay movimientos en la Iglesia en dónde se dice sin el menor rubor, que todos somos igual de malos, y que cualquiera de nosotros es comparable a un etarra; así tal como lo oye.
Y Dios no castiga. Hace muchos años que dejó de castigar. Cuando mis hijos eran muy pequeños, ya estaba esa doctrina en boga. No se le podía decir a los niños que Dios castigaba, puesto que Dios es un Ser absolutamente caramelizado que todo lo perdona, y seamos como seamos él nos ama. Eso debió de pensar Miguel Carcaño, José Bretón, y tantos y tantos miles que han crecido sin Dios o en el concepto de que aunque Dios existiera para qué cambiar, si Dios nos quiere como seamos y no castiga. De aquellos polvos, estos lodos. Así que me parece una auténtica hipocresía que tantos que han aplicado la doctrina del buenismo, el relativismo, el agnosticismo, el ateísmo, la permisividad, y tantas y tantas lacras como tiene la sociedad actual, se rasguen las vestiduras, cada vez que ocurren casos como estos, que por otra parte cada vez son más frecuentes, y sin jugar a ser profeta, cada vez lo van a ir siendo más.
En cuanto al tema de la indisolubilidad matrimonial, Jesús derogó la antigua ley de Moisés, porque Moisés la había hecho debido a la obstinación y cabeza dura de su pueblo, pero que el matrimonio era indisoluble. Palabra de Dios. Y no es lo mismo derogar la ley de un ser humano, que derogar la Ley de Dios.
Hace usted una anotación sobre el cónyuge que es "abandonado" por su pareja, que me ha hecho sonreir porque es muy típica de los hombres en general, y es la virtud heróica del que ha sido abandonado y por ser coherente con su fe tiene que vivir en castidad. Hay muchas personas que tienen una ausencia total de líbido, y sin embargo tienen una necesidad afectiva tremenda. Para vivir sin la afectividad de pareja con la que tendría que vivir cualquier ser humano, que para eso Dios los creó hombre y mujer, sí que se necesita una capacidad grande de heroísmo, para no caer en el vacío existencial, en la amargura, en la depresión, o en la desesperación.
Un abrazo y que tengáis feliz día.
Isabel tienes razón puede que caigan en la amargura, depresión y desesperación. Sobre todo si piensan con el atractivo que se presenta en la actual sociedad y se deja fuera a Dios, a Jesús que ayuda siempre a cargar todas las penas. Si se piensa en el final, en el comienzo de esa otra vida y se trabaja ir ello en está con lo que Dios pone a la mano, esa amargura se diluye, esa desesperación se vuelve esperanza, esa depresión y vacío existencial, comienzan a tener objetivo de vida, el quere ser santos se vuelve una vía, este suceso aparentemente tan desastroso y malo, como es el ser abandonada a una edad temprana.
EliminarNos toca ser heroicos en virtud, recordar lo que otros santos han conseguido con paciencia y respetando lo que Dios ha indicado por medio de la Iglesia. Santa Rita, Santa Mónica y otras tantas.
Anxelina, por supuesto que si se está en la situación de soledad afectiva de pareja, se necesita sí o sí la ayuda de Dios para no caer en la más absoluta de las desesperaciones, o incluso en el suicidio, pero se sigue teniendo una tristeza y un vacío que no puede llenar ni la fe en Dios. Por eso como digo en mi comentario Dios los creó hombre y mujer, porque "No es bueno que el hombre (mujer) esté sólo.
EliminarSaludos cordiales.
Rocío, ¡cuanto me alegro de que estés entre nosotros. Palabra de honor que anoche me estuve acordando insistentemente de tí, pensando en que hacía ya tiempo que no pasabas a comentar.
ResponderEliminarEspero que tú y toda tu familia estéis bien, que Dios os bendiga y un abrazo muy fuerte amiga.
Si los novios, compañeros, amigos, conocidos o encontradizos, en lugar de copular a la tercera tarde de haberse visto, tuvieran la paciencia, la inteligencia y la responsabilidad suficiente de conocerse realmente y ver si pueden compartir toda una vida en común,..... tal vez no habría tanto aborto, tanta violencia en la pareja, tanto divorcio, tanta nulidad esperando en el tribunal de la Rota, tanta tristeza, tanta depresión, tanta soledada y tanta infelicidad.
ResponderEliminarMas hablar los señores cardenales junto con el señor Obispo de Roma de cómo volver a predicar la pureza, la castidad, el correcto uso de la sexualidad, la verdadera identidad y dignidad del ser hombre y mujer, del matrimonio, del don de la vida y los hijos, del deber de honrar a los padres... y menos andar ahora viendo qué divorciados pueden comulgar y cuáles no.
Que el Espíritu Santo sople y resople mucho estos días en la Iglesia católica y en sus sacerdotes.
En resumen, lo que se deduce de sus comentarios es que, dadas las circunstancias de la humanidad, la Iglesia baja el listón.
ResponderEliminarPor una parte, nos relajamos.
Por otra es una pena.
Claro que acataremos lo que el Vicario de Cristo en la tierra diga que sin duda será en comunión con el Espíritu Santo y no para "modernizar" la iglesia católica, que por cierto es bastante "moderna".
ResponderEliminarPero Cristo ya vino a la tierra y dejó sus palabras que nos acompañaran hasta el fin de los tiempos y esas palabras a algunas nos ha salvado y rescatado del abandono conyugal y la destrucción de la familia.
En esas palabras confiamos y esperamos la voluntad del Señor.
La castidad no se impone, se discierne, se elije, se vive en comunión con la eucaristía y con Jesús.
Es un tema complicado, porque no es fácil estar en un mundo que te exije estar en pareja después de un fracaso matrimonial o porque no puedes estar sola o solo.
Dios nos ilumine y proteja de todo mal presente y venidero.
Dios al crear el vínculo indestructible, sabía que lo entregaba en manos humanas. Lo mismo que el sacerdocio. Pero ese vínculo sacramental lo entrega no al hombre-animal, sino al hombre que vive en la Nueva Alianza, que vive en Cristo.
ResponderEliminarDios sabía lo que hacía al crear el vínculo indisoluble. Dios sabía que su don llegaría, con el pasar del tiempo, a una sociedad como la nuestra en este tiempo.
Lo copio tal cual, porque me parece que aquí está el meollo del asunto, y el ejemplo vivo está en santos y santas que a pesar de las adversidades lo han logrado maravillosamente, pero no han sido sus fuerzas humanas, ni sus dotes intelectuales, sino la pura y auténtica gracia de Dios que unida a su inteligencia y esfuerzo ha sido posible, ejemplos Conchita Cabrera de Armida, Amparo Portilla aunque todavía no está canonizada, y más atrás hay muchas, Santa Mónica, Santa Rita de Casia, las hay de todo tipo ricas y pobres, también varones los hay notables, es decir solos no podemos nada, pero con la gracia de Dios, sí que se puede. Un abrazo a todos.
Isabel: gracias por tan efusivo saludo, amiguita! Estamos bien todos en casa, gracias por preguntar. Espero usted tambien se encuentre bien, al igual que sus hijitas.
ResponderEliminarRocio
Querida Rocío estamos bien de salud gracas a Dios, aunque mi hijo ha perdido su empleo recientemente, debido a que la empresa dónde trabajaba ha pasado de ser pública a ser privada; pero es un chico responsable, y sabrá encontrar salida si Dios quiere.
EliminarUn fuerte abrazo.