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Feliz Día del Niño acá en México se celebra. Tiene toda razón que el Señor ilumine nuestros caminos que están tan alejados de él. Opto por esperar esa inspiración.
ResponderEliminarSaludos
"No le preguntaría cómo querría Él que sea el matrimonio, eso lo sabemos. Sino qué podemos hacer con tantos millones de personas alejadas de la vida de los sacramentos. "
ResponderEliminarQué bueno que en su reflexión diga Ud. que no preguntaría cómo querría que sea el matrimonio, que eso lo sabemos.
Sin embargo, querido Padre, muchos van al Matrimonio sin saber lo que es, o lo que significa. Muchos van a probar, si, por ventura, serán felices con la persona que ab initio creen amar.
Debería escribir Ud. un libro sobre este tema.
De casos le contaría centenas. Pero hay uno peculiar que he conocido y me llama la atención. Y me ha dejado perpleja este caso.
Se trata de dos laicos, que concurren asiduamente a la Parroquia, van a misa todos los domingos,participan incluso de las actividades como buenos católicos ; ambos están separados pero sus respectivos conyuges viven en su misma casa. La mujer cuida de su conyuge que está enfermo, y el hombre, vive en la misma casa que ha dividido en dos , la mitad la habita su esposa y la mitad él .
De manera que la mujer laica y este laico viven su romance de forma pública, no toman la comunión pero acuden en pareja, son pareja.
Es de esas historias complicadas, que no sé que decir. Estoy perpleja.
¿Qué hacer en estos casos?
Creo que si alguien se casa y se separa por temas superiores, que no se pueden solucionar, por ejemplo la infidelidad constante del otro, o como dice el padre, la conducta arpía del otro u otra, entonces sólo queda quedarse solo/a y orar. Que Dios sabe como acomoda las cosas cuando permanecemos en sus caminos, y ahí sí : paciencia de Job.
Jessi, me alegro verte entre nosotros. Espero que estés bien. Un abrazo para tí y otro para Diego.
EliminarEstimado padre José Antonio y amigos del post. Una vez más apareciendo por estos lares después de una ausencia prolongada. Saludos a todos los comentaristas.
ResponderEliminarSoy un hombre casado desde hace 18 años 10 meses y 26 días, y en esa experiencia vivida puedo decir, que si no hubiera sido por mi vínculo con el Señor, donde he comprendido que no puedo vivir sin su auxilio, desde hace mucho tiempo me hubiera separado. Pero no porque mi esposa sea la responsable, sino porque he llegado a comprenderme y eso me ha llevado a la conclusión de que no podría culparla de nada, se que el problema está en mi, gracias a mi debilidad he comprendido que mi ego es menos fuerte, he aceptado mis limitaciones no como excusas, y el Señor me ha mostrado que Su Poder se perfecciona en la debilidad, eso se lo dijo Él a San Pablo y lo he comprendido muy bien, por eso mi matrimonio se fortalece cada día más, todo gracias a su Gracia.
El amor es la fuerza que nos lleva a ser fieles, no por nuestras fuerzas, si no por la Fuerza de Su Amor.
El amor es un tesoro llevado en vasijas de barro crudo, y la única forma de hacer esa vasija más fuerte es a través del fuego, pero en nuestro caso ese Fuego nos lo proporciona el Espíritu Santo, así que si permitimos que El tome el control, veremos matrimonios fuertes hasta que la muerte los separe.
Dios les premie con el fruto de Su Amor, la paz del corazón.
Reflexionaba antes de irme a dormir, y vi la imagen y logre ver esto, nada de reflexivo, solo una imagen que remarco.
ResponderEliminarImagen
Es algo que parece muy fuera de lo común, bueno será que ya tengo sueño y por fin tengo a mi padre en casa, luego de 10 días de hospitalización. Gracias a Dios.
Buen día
Gracias a Dios por tu papá Anxelina, yo sé lo qué es eso, mi madrecita todavía está hospitalizada, salió y volvió a entrar ya es la cuarta vez, entró antier, pero qué bueno por tu papá, Dios quiera que se recupere pronto y que tu familia esté tranquila. Un abrazo.
EliminarLili, que noticias de ir al hospital, ánimo. Fue un tiempo más vivido en la esperanza y en la fe, que para ti sea igual. Y te acompaño en esta transición con oraciones. Espero en Dios que tu mami vaya de una vez por todas a mejorarse.
EliminarTe regreso el abrazo.
Como casado sólo puedo decir que mi fe me ayuda a vivir mejor mi matrimonio sacramentado. La fe me guía para conducir a buen puerto el barco a pesar de las borrascas,tempestades o incluso mar serena.
ResponderEliminarLa mayoría de los jóvenes actuales viven en concubinato. Unos aunque sigan vivirendo en casa de sus padres, tienen relaciones íntimas con los "novios" (lo pongo entre comillas porque para mí novio es otra cosa), y lo que es más sorprendente es que lo dicen como si fuera la cosa más natural del mundo; y otros viven ya juntos, sin previo matrimonio eclesiástico ni civil.
ResponderEliminarPero es qué los adultos hacen lo mismo, y sin que se les caiga la cara de vergüenza. ¡Yo alucino en colores de cómo se ha puesto la vida!
Me ha sorprendido el caso que usted cuenta de sus amigos casados con mujeres "arpías"; no dudo de que la maldad lo mismo puede estar en los hombres que en las mujeres, pero le confieso que a la hora de maltrato en el hogar, los casos que conozco y siempre he conocido, el maltrato físico y psicológico ha venido del hombre hacia la mujer. Y me sorprende más aún que sus maridos con mujeres "arpías", sigan con ellas, no sé si viviendo en la misma casa o separados (que no divorciados). Si viven con las arpías en la misma casa se puede deber a una de dos: a que tengan algún tipo de dependencia demasiado fuerte o a que no hayan pasado los años suficientes y piensen que van a cambiar. También puede pasar que además de tener acceso desde ya a los altares, por su probada virtud cristiana, el caso de la arpía siendo grave, no vaya contra su conciencia.
Saludos cordiales. Paz y Bien.
Hola Isabel.
EliminarEntiendo tu indignacin con el estado de cosas en la sociedad y creo que a todos los que leemos o conocemos esto nos da mucha pena pero , al menos yo, no podemos decir que nosostros no seamos en parte responsables de la situacion.
Es verdad lo que dices de los jovenes viviendo en concubinato pero date cuenta de queson personas que nunca han oido hablar de la doctrina de la Iglesia claramente y, como tu dices, lo que si han visto es el mal ejemplo por todas partes. Hay que tener esperanza que estos jovenes se conviertan sinceramente en el futuro y se confiesen y se casen sacramentalmente y comiencen una vida de virtud y eso es lo que pediría el Pater a Jesus..y me uno a su petición, que Jesus nos muestre el camino para guiar a la sociedad de vuelta al redil e inspire a los pastores el cómo ...
Hola María José. Ya es que paso hasta de indignarme, porque no merece la pena, pero sí que alucino cuando veo algunas de las situaciones que se dan en estos tiempos que nos ha tocado vivir.
EliminarPero es lo que hay, y Dios dirá.
Ya sé que la mayoría de los jóvenes no tienen referentes cristianos en sus propias familias, pero sé que hace años y no digamos en tiempos pasados, tampoco es que todas las familias fueran de misa diaria y de rezar el rosario todos los días, y sin embargo se mantenía el decoro y las costumbres eran distintas como del día a la noche. Ahora está de moda no tener vergüenza, ni decencia, ni educación ni ningún tipo de virtud, que hasta la palabra virtud está no sólo en desuso sino mal vista. Pasa con la educación y la decencia como con la ropa; lo que antes era bonito, ahora es cursi, y lo que antes era ir desaliñado y sucio, ahora está de moda. El otro día en mi Facebook me enteré de el significado de los pantalones caídos que tanto se llevan ahora y me enteré del grado de estupidez y/o ignorancia que impera en la moda joven. Porque no creo que los pantalones caídos los lleven por lo que los llevaban en su tiempo.
Y de todo este estado de cosas no sé que pasará, desde luego como todo siga cómo hasta ahora, nada bueno.
Saludos cordiales.
Perdón, se me olvidaba. Parece ser que hay personas que piensan como algunos hemos pensado ingenuamente en otros tiempos, que todo el mundo va con su verdadera cara por la vida.
ResponderEliminarHe comentado en diversas ocasiones que soy también lectora fervorosa de Infocatólica, extraordinario descubrimiento que le debo al amigo Leo. En unos de los últimos post del Padre Jorge Gonzalez y de Luis Fernando, se ven unas apacibles y tiernas ovejitas escuchando arrobadas a la supuesta oveja, que no es tal, sino un hermoso lobo disfrazado con una no menos hermosa piel de oveja.
No hace mucho comentaba yo con un señor mayor muy sabio, que cómo es que hay tantas personas con dos caras, y él me contestó: "Y hasta tres".
Que tengáis un día feliz.
"No le preguntaría cómo querría Él que sea el matrimonio, eso lo sabemos. Sino qué podemos hacer con tantos millones de personas alejadas de la vida de los sacramentos. "
ResponderEliminar¿de verdad lo sabemos?, creo que más de uno que cree saber todo a ciencia cierta, en el momento de encontrarse con Dios se va a llevar más de una sorpresa (y lo digo por mi y por todos), recordemos que los evangelios, los 4 que seguimos fueron elegidos de entre 200, por ser los más "creíbles" y no por ello son perfectos, con ésto quiero decir que poco se comenta del matrimonio por parte de Jesús, lo que sabemos del mismo es sobretodo de San Pablo porque sus cartas sí que son fidelignas, ya que fueron escritas por él, aún así, San Pablo no es el Hijo del Hombre.
Con ésto quiero decir que los evangelios se contradicen en algunos aspectos, y pocas cosas hay claras en el mensaje de Jesús salvo la institución de la eucaristía, su sacrificio en la cruz, su resurreción (que es la clave del cristianismo), y que fue un hombre bueno que pasó haciendo milagros y el bien y proclamando el Reino de Dios que entre otras cosas significa amar a todos como a uno mismo y Dios sobre todo, el perdón, la redención, etc.
Conclusión, poco podemos deducir con certeza sobre temas concretos, por la breve cita de "lo que Dios ha unido el hombre no lo separa", a saber si lo dijo tal cual o con otro matiz, su intención era claramente combatir la costumbre judía del repudio, de ahí a deducir que Jesús estaría totalmente en contra del divorcio es mucho presumir, no creo que a Jesús le gustaran situaciones de hombre o mujer (que las hay y no se habla) que maltrata constantemente a su marido y éste pobre (o ésta pobre) tenga que soportarlo hasta que la persona cambie (cosa muy poco probable), o hasta que su cónyuge por fin se muera.
Vamos que nunca me ha gustado la actitud de presumir de saber lo que claramente Dios quiere, sabemos lo básico y con ello podemos intentar deducir lo demás, pero ser dogmáticos en situaciones tan delicadas no creo que sea una actitud cristiana, con ello no quiero decir que esté a favor del divorcio, creo que ya existe la nulidad y que de hecho se utiliza muy alegremente, tampoco estoy a favor de que la Iglesia sea como el mundo, ahora bien, hay que ser comprensivos, y pensar que a lo mejor no sabemos exactamente lo que Dios quiere, repito sólo a partir de la ley del amor podremos llegar a lo demás, dudo mucho que a Dios le gustaran cosas que se han hecho con el convencimiento de que él lo quería, hablo por ejemplo de la Inquisición católica medieval...
Saludos y le felicito por sus post de éstos días, son muy didácticos.
A mí me tiene muy intrigada esta fotoy cual pueda ser la relación con el contenido de los posts, pero no voy a hacer elucubraciones, espero el post de magnana
ResponderEliminarGracias a Eduardo y Caminant. Yo también llevo casada 14 agnos, GRACIAS a Dios . Creo que el mundo, los jovenes, los laicos casados y la Iglesia en general necesita testimonios positivos de lo GRANDE que es el Matrimonio; creo que para los casados es una ayuda que se reconozca que su union es indisoluble para saber que pueden edificar tranquilamente sobre ella y que a los jovenes les daría gran confianza tener testimonios positivos de matri,onios duraderos para no tener miedo de comprometerse o de exigir un compromiso de la persona que aman y si paciencia para esperar a esa persona. Creo que el ser humano que tiene esta vocacion lo natural es que en su corazon desee el matrimonio tal y como lo describe la Iglesia pero creo que no existen suficientes testimonios de fe de los casados. Es nuestra responsabilidad para el mundo (y no ser arpías para nuestro esposo, claro)
ResponderEliminarEn este tema como en todos los demás, la Iglesia sólo podemos pedir que el Espíritu Santo ilumine nuestras tinieblas. Haced lo correcto, lo que debemos hacer por amor a Dios y al prójimo, pero en ningún caso debemos ser ilusos y pensar que la decisión correcta aumentará el número de hijos de la Iglesia ni el número de creyentes, ni tan siquiera la calidad espiritual de unos y otros. Quiero decir que, estamos insertados en una sociedad humana muy laxa, en una sociedad que no quiere saber nada de obligaciones, de esfuerzo, de sufrimiento… de cruz. Esta sociedad quiere una Iglesia laxa como ellos, que no se imponga, que tenga por bandera no la del Vaticano sino la bandera de la permisibilidad, y no sólo que sea permisible, sino que avale la conciencia y la forma de ver el mundo de cada uno, sus gustos y preferencias, entonces la Iglesia aumentará el número de hijos no se sabe si hijos de Dios o del diablo, pero aumentará en número, y muchos serán creyentes de un dios que ofrece “chuches” a sus hijos, aunque estas “chuches” perjudiquen o puedan matar al hijo.
ResponderEliminarMuy bella la foto de las vísperas del papa Benedicto y el arzobispo de Canterbury.
ResponderEliminarSi de verdad todo lo que diga y disponga el papa Francisco está bien, sea lo que sea, entonces no hay límite ninguno. Pobres los que piensen así, teólogos o no.
Yo ya no me siento ligado de ninguna manera con el papa Francisco, ya estoy en cisma.
GRACIAS.
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