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Padre Fortea buenos dias.La verdad Padre Fortea que la politica es una caza de brujas.
ResponderEliminarLa esperanza màs humilde y màs grata es tener el alma con miras a Dios.Pues nuestro destino es querer estar con Dios.Que tenga buen día Padre Fortea.
Saludos.
La comparacion es una exageración, lo nefasto de las predicciones de las brujas de Macbecth, y toda la tragedia de la obra estan en contraposición con el texto de joel 3,3-4.
ResponderEliminarY el eclipse lunar es un signo de la venida del Señor que traera alegria eternamente.
ResponderEliminar“…porque los sacerdotes de Dios estamos totalmente al margen de estas cuestiones terrenales. Nuestro reino no es de este mundo. Nuestros intereses sólo son las almas”.
Tiene razón, Fotea, nosotros, como pueblo sacerdotal, tampoco tenemos como interés directo este mundo terrenal de peregrinación hacia la Casa del Padre, pero esto no excluye ocuparnos de este mundo. El mundo forma parte de este camino de peregrinación, y debemos caminar con los pies en la tierra y los ojos puestos en el cielo. No está bien que los sacerdotes y el pueblo sacerdotal se ocupen sólo de rezar y de los sacramentos, y mirando para otro lado, y pensando o cerrando los ojos a este mundo: “esto no va conmigo, yo estoy por encima de él”. El mundo no es nuestro destino final pero tenemos que transitar por él, y si queremos llegar al conocimiento superior debemos conocer el conocimiento inferior. El Verbo quiso participar en todo menos en el pecado de las realidades temporales para que nosotros participásemos de las realidades eternas, y para esto y para nuestra salvación se encarnó; nosotros no debemos excluir y vivir al margen de las realidades temporales diciendo que nuestro trabajo son las almas, porque esas almas tienen cuerpos y esos cuerpos viven en el tiempo las realidades terrenas para poder vivir las eternas.
Querido Padre Fortea
ResponderEliminarEsto se parece cada vez más a una carta.Hubo un tiempo en qué escribir así era más correcto ahora, da igual, según leo los escritos de mis alumnos adolescentes, pero y esto aún más no tiene importancia, si, es relativo.
Ojalá que Dios tuviera un plan en el que a pesar de nuestras decisiones "buenas" hagamos su voluntad, sería todo una gracia venida del cielo.
Ojalá.
Ya desvarío, solo quiero saludarle Padre Fortea, y decirle que ojalá pronto nos venga a visitar a México.
Bonito inicio de semana