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Padre Fortea todos estos temas del Infierno que nos deleita usted cada día es sabiduria y a la vez gran verdad.Nos lleva a meditar a que somos màs Espiritus que carne.El Espiritu serà para siempre y ésta carne se consumirà con sus gusanos y despojos.Màs allà en lo recóndito de nuestros sueños estaremos solos o con nuestros seres queridos y si Dios quiere mejor cerca de él.
ResponderEliminarSaludos Padre Fortea.Con usted estoy aprendiendo mucho.Que Dios le bendiga y que pase buenas noches.
La verdad es que estos temas sobre el infierno despiertan mucho morbo y curiosidad. Son interesantes.
ResponderEliminarMe encantaría ser capaz de profundizar en como sería la vida de una persona sola condenada al infierno por toda la Eternidad.
Solo alcanzo a pensar en los primeros minutos.
Y solo alcanzo a imaginar a esa persona como perdida en el espacio. Flotando, y pensando: ¿ y ahora que hago? Memorizando toda su existencia hasta hartarse de pensar en lo mismo, quizás. Imaginado posibles vidas alternativas hasta cansarse. Y al final quedar aletargado.
Así me imagino su existencia. Aletargado.
Si esa persona condenada tuviese cuerpo y un lugar donde estar físicamente es más fácil de imaginar.
No se si después de la resurrección los condenados también resucitan.
He leído que si, y que quedan muy afectados por la gravedad, quedan pegados al suelo y son muy pesados. La ligereza es un don del Espíritu Santo, los Santos levitan, los réprobos hacen lo contrario.
Para poder imaginar a un réprobo, podemos oponerlo a un Santo.
- El Santo tiene luz, destellos en su mirada, se eleva, y tiene dones sobrenaturales, supera a la naturaleza.
- El réprobo, es opaco, oscuro, pesado, su mirada es opaca, y está sometido a las leyes de la naturaleza más que un animal.
El Santo puede biubicarse, puede sanar, puede resucitar a los muertos.
El réprobo casi no puede moverse de su sitio, está muerto, está podrido más que enfermo.
El Santo puede leer los pensamientos de los demás, puede entrar en sus almas y dejar entrar en la suya a los demás.
El réprobo no sabe nada de los demás solo los odia, los demás son piedras para él, el es otra piedra.
El Santo está continuamente aprendiendo de Dios.
El réprobo es primario....
En fin, algo no cuadra, porque dicen que el demonio es inteligente.
No se, me resulta imposible saber como es la vida de un condenado.
Pero la curiosidad me pierde. Me encantaría saber como es.
De cualquier forma creo que todo es especular, porque tampoco podemos imaginar ni por asomo como es el Cielo.
Sí, resucitaran también: "Y saldrán: los que han obrado el bien, para la resurrección de la vida, y los que han obrado el mal, para la resurrección del juicio." (Juan 5, 29).
EliminarA propósito de esto dice el Padre Antonio Royo Marín, sobre la cualidad de los cuerpos de los condenados:
577. En tremendo contraste con los cuerpos gloriosos de los
bienaventurados, los cuerpos de los reprobos resucitarán íntegros,
o sea, sin deformidad natural, pero con los defectos inherentes a
su condición material, tales como la pesadez, gravedad, etc. Resucitarán incorruptibles, o sea, no podrán ser destruidos por ningún
poder creado; pero no impasibles, sino al contrario, perfectamente
sensibles a los dolores inherentes a su castigo eterno. ¡Terrible
y espantosa condición, de la que solamente ellos serán los únicos
responsables!
Jesucristo y la Vida Cristiana, p. 593.
Muchas gracias por tu enriquecedora respuesta.
EliminarDe nada. Saludos.
Eliminarno digo que no sean temas interesantes.... pero pertenecen más al entorno de la especulación que al entorno de las maravillas celestiales que Jesucristo nos ha revelado. ¿Te mueve saber cosas del infierno? A mí no mucho, la verdad... A mí me mueve meditar sobre las cosas de allá arriba... Eso sí....Todo lo de allá arriba me estimula a seguir con fe, esperanza y amor creciente a Jesucristo y a esforzarme cada dia por mejorar mi "rendimiento" ( jejeje ) espiritual ante Dios y el prójimo.
ResponderEliminarSí que es verdad que el infierno pertenece al depósito de la fe, y no se puede negar su realidad definitiva, porque Cristo mismo nos lo dijo repetidamente, pero si quieres avanzar en esperanza, en fe, en ganas de seguir al Señor, centra tu mirada interior en Él, en su belleza, perfección, bondad, amor, misericordia ....etc... y hallarás cada dia motivos para avanzar en tu camino de amor y unión con Él y con el prójimo. (perdón, esto ha tomado tono de sermón. No lo pretendía ).
Los post del infierno de Fortea, Felicitas, me parecen de una belleza fuera de lo común. Permíteme que discrepe con tu forma de entenderlos. De Dios y de los bienaventurados podemos encontrar miles de miles de escritos, pero el infierno es un tema tan oscuro que pocos saben de él y menos se atreven a escribir y difundir, y menos en una difusión tan amplia como interenet; hoy en día en pleno siglo XXI pocos se atreverían a hablar del demonio y menos del infierno. Por otro lado permíteme que te diga que, a la belleza de Dios se puede llegar por muchos caminos, Dios es tan grande que hasta los demonios en contra de su voluntad contribuyen a su gloria. Se ha hablado y escrito mucho sobre la misericordia de Dios pero jamás pensé que Dios cuidara de sus criaturas hasta en el infierno, entonces no me digas que los post de Fortea sobre el infierno no contribuyen a aumentar la fe, la admiración, y el amor a Dios, y al prójimo por amor a Dios. De todas las formas aquellos de vosotros que de una forma u otra puedan sentirse molestos con estos post siempre podéis leer otras páginas en Internet, pero no nos quitéis a los que estamos disfrutando estos post el placer de saborearlos, diciendo que no contribuyen a la fe, etc… Perdóname si te ofendo, pero estos post de Fortea son como el maná que comieron nuestros padres en el desierto, todos comieron pero no todos comieron lo mismo.
EliminarUn fuerte abrazo.
En ningún momento he dicho que me sienta molesta por lo que el Padre Fortea escribe en su blog, ni pretendo quitarte ningún placer lícito que te quieras permitir, ni siquiera me ofendes, tan solo me sorprende que te afecte mi punto de vista.... Don Forty me ha contestado de una manera más sutil que la tuya, diciendo que en el Budhismo también se puede encontrar a Dios, cosa que, por otra parte, veo bastante difícil, al menos en mí....
EliminarPor lo tanto, Don o Doña Techo de Cristo, tranquil@ y a seguir meditando sobre lo que Ud. considere mejor. ¡Faltaría plus!
Padre, la imagen, al parecer, es de un videojuego llamado Far Cry 4
ResponderEliminarUna vez muerto, tu vida en la Tierra te parecerá haber sido como lo que tarda en extinguirse una cerilla.
ResponderEliminarEsta frase, es tremenda. Tremenda.
Padre Fortea, ¿y es bueno tambien que haya hombres que busquen y encuentren a Dios atravez del budismo?
ResponderEliminar
ResponderEliminarFortea: "En mi modesta opinión, si Dios no interviniera para enviar ayudas naturales, los condenados se hundirían en un círculo vicioso de tristeza y rabia siempre creciente, sin fin".
Si los bienaventurados tienen como Padre a Dios y los condenados tienen como padre a Satanás como nos dice la Escritura, entonces ambos hijos, los hijos de Dios y los hijos de Satanás son herederos de la herencia de sus padres. Si Dios interviene de modo natural sobre los condenados entonces interviene de modo natural sobre Satanás y los ángeles caídos, porque los condenados son herederos de la herencia de su padre Satanás, ¿pero Satanás permitiría a Dios aunque sólo fuese un mínimo de cuidado sobre él? Cuando el odio crece de la forma que crece en Satanás hasta el punto de quitar a Dios los hijos que Dios tiene por derecho propio, ¿Satanás permitiría a Dios alguna intervención de amor sobre él sin aumentar todavía más su odio y su separación aumentando su herencia de pecado y la transmisión de ésta? ¿Y los hijos del Maldito no rechazarían igualmente esta misericordia de Dios, por lo menos en los grados más inferiores del infierno?
Las imágenes, los templos budistas producen paz, una paz especial.
ResponderEliminarEso quiere decir que Dios está ahí.
( aunque si queremos Gozar de Dios en plenitud, habremos de buscarlo donde El se reveló, en la Iglesia Católica)
La infinitud del sufrimiento como consecuencia de no poder dejar de ser; ahí es nada.
ResponderEliminarHablas de tristeza y de dolor del alma. No los veo tan peligrosos. Lo peor es el sufrimiento físico. La mente siempre la puedes controlar.
Viéndolo desde aquí (es lo que conocemos) está bien claro que se puede sufrir mucho por estar en paro, no ver futuro, no tener amistades, pérdida de seres queridos, problemas familiares y un larguísimo etcétera; pero esto siempre es superable. Aunque no se solucione la situación y se acumulen más problemas siempre podemos manejarlos por medio de nuestra mente. No es lo que nos ocurre lo que nos hace sufrir sino nuestro modo de verlo. Todo tiene su lado bueno y siempre hay una salida.
Otra cosa es que hablemos de enfermedades mentales. Una depresión grave debe ser tratada por la psiquiatría.
No sé cómo será el sufrimiento en el infierno. Lo único que veo como atormentador a nivel del pensamiento es la soledad eterna. Mientras estés acompañado de otros condenados la cosa será más llevadera.
Realmente no creo en el sufrimiento en el infierno. Un sufrimiento eterno y acumulativo por más que Dios lo parase de cuando en cuando sería algo demasiado cruel, impropio de haber sido creado por Dios.
Veo el infierno más como un estado en el que los condenados están separados de Dios. Esta separación se debe a que han renegado de Él. No les causará sufrimiento porque pasan de estar con Dios.
Dios se limitará a tenerlos alejados de sí pero no permitirá que sean torturados.
Es inconcebible un Dios que permita al Diablo y a sus huestes incordiar eternamente a seres humanos condenados.
Dios lamentará que no hayan querido estar con Él y se verán privados de los enormes e infinitos gozos del Paraíso; pero existirán en la monotonía, sin gozos ni sufrimientos.
Esa es mi visión de este tema.
No puedo creer en un Dios que condena a sufrir eternamente hasta límites descomunales.
¿Sufragios en favor de los condenados?
ResponderEliminarA Ios condenados del infierno no les aprovechan los sufragios, pues no pertenecen al cuerpo místico de Cristo (sent. común).
SAN AGUSTÍN contaba con la posibilidad de que los sufragios hechos en favor de los difuntos lograsen a los condenados una mitigación de sus penas, con tal de que no fueran completamente malos («non valde mali») : «A quienes estos sacrificios [los del altar y las limosnas] aprovechan, les aprovechan de tal suerte que la remisión sea completa o la condenación más tolerable» («aut certe ut tolerabilior fiat ipsa damnatio» ; Enchir. 110). La palabra del salmo 76, 10, según la cual Dios, en su ira, no retira su misericordia, puede entenderse — conforme a la interpretación de SAN AGUSTÍN— en el sentido «de que no pone, sin duda, fin a la pena eterna, pero mitiga temporalmente o interrumpe los tormentos» (non aeterno supplicio finem dando, sed levamen adhibendo vel interponendo cruciatibus» ; Enchir. 112). Según SAN GREGORIO MAGNO, la oración por los condenados «carece de valor ante los ojos del justo Juez» (Dial. iv 44; Moralia xxxly 19, 38). Los teólogos de la escolástica primitiva siguen, la mayor parte de ellos, a San Agustín. En los libros litúrgicos de la temprana edad media se llega incluso a encontrar una missa pro defuncto, de cuius anima dubitatur vel desperatur. En las oraciones de esta misa se pide la mitigación de las penas del infierno en caso de que la persona de que se trate no pueda conseguir la gloria debido a sus graves pecados.
Santo Tomás, siguiendo a San Gregorio, enseña que los sufragios en nada aprovechan a los condenados y que la Iglesia no pretende orar por ellos.
Ludwig Ott: Manual de Teología dogmatica (http://www.mercaba.org/TEOLOGIA/OTT/indice_general.htm)
Maravilloso. Gracias
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