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El PAPA FRANCISCO, me parece que no goza de la aceptación de los cristianos de papel cuché; pero goza del cariño y admiración de la gran mayoria de creyentes y no creyentes, especialmente de los excluidos, pecadores (que somos todos pero muchos no lo quieren reconocer) y marginados, por los que vino el REDENTOR.
ResponderEliminarPadre: es para ponerse a pensar, a meditar detenidamente este post de Miguel y Hector...
ResponderEliminarRocio
Eso es el libre albedrío.
ResponderEliminarPadre buen relato y una explicación teológica y sencilla para los que no hemos estudiado teología, sobre los comportamientos de los seres humanos y los efectos de ellos. Su explicación me parece perfecta.
ResponderEliminarPero no sé yo hasta qué punto la muerte de cada persona la ha trazado Dios en el día y la hora.
Por poner un ejemplo: Hay niños que mueren cruelmente asesinados. Son seres inocentes, indefensos. No creo que Dios tenga determinado para ellos que sufran una muerte cruel a manos de otros. Más bien creo que hay seres que por maldad, o por desequilibrios mentales deciden matar a un inocente. Esto se vió muy bien en la Guerra Civil. Miles de religiosos fueron asesinados, algunos después de haber sido torturados salvajemente. No creo que Dios hubiera determinado que tal cosa sucediera así y menos con tales crueldades.
Saludos afectuosos.
La iglesia es casa abierta para todos y no juzga a quienes quieren ser fieles a Cristo el Señor en esto el papa Francisco no inventa nada nuevo, muy diferente sería promover la homosexualidad como algo natural y nadie se le ocurre pensar tal cosa.
ResponderEliminarFeliz Día de San Juan Pablo II, les mando un saludo y un abrazo a todos.
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