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Padre: es verdad, eso de que despues de los cuarenta, todo se percibe diferente. Pense que me parecia o que tal vez eran ideas mias; pero ahora se que si, que a muchos nos pasa eso despues de los cuarenta años.
ResponderEliminarGracias, Isabel, por compartir sus bellos recuerdos con todos los que la leemos.
Rocio
Querida Rocío, encantada de compartir esos recuerdos. Se dice que recordar es vivir dos veces. No diría yo tanto, pero sí que se viven de alguna manera los momentos que quedaron en el pasado y que nos dieron momentos de felicidad.
EliminarQue Dios te bendiga a tí y a toda tu familia.
Según pasan los años sentimos una especie de erosión del tiempo. Hay gente que ya no está, y aunque sepamos que en un futuro los veremos de nuevo, en esta parte del viaje de la vida no están. Aunque uno sea optimista, y mire la vida con una sonrisa en los labios, de todas formas se siente. Los familiares queridos se van volviendo ancianos y a cada paso les viene un achaque diferente, y cosas así. Insisto, no es un problema de fe, es parte de la propia vida.
ResponderEliminarLa ausencia de las personas queridas en la vida, es una herida en el alma muy profunda, que no se cierra jamás.
EliminarY curiosamente se van antes de la vida, o de nuestra vida por diferentes motivos, las personas por las que sentimos una afectividad o una afinidad especial, dejándonos en un sentimiento profundo de indefensión. Para mí ésto se cumplió con la muerte de mi padre. Y ése sentimiento perdura en mí.
Y eres afortunado si eres optimista. Yo desgraciadamente dejé de serlo hace muchos años, si es que alguna vez lo fui. Lo único, y gracias a Dios, es que cómo dijo el Padre Fortea en un post de hace tiempo, ahora miro la vida sin angustiarme tanto cómo solía, y la percibo cómo a través del cristal, viéndola pasar sentada en el cómodo sillón de mi sala de estar. Y cómo sé que Dios dirige el mundo, confío en Él.
Saludos afectuosos.
Algunas de esas Capillas tienen un aire como de cenáculo. Están muy bien.
ResponderEliminarLas pequeñas capillas, estás que nos presenta son verdaderamente hermosas. Conozco algunas también pequeñitas y hermosas como esas que nos muestra. Que bueno que ya están los nuevos sermones.
ResponderEliminarAnimo Padre Fortea, que solo se adelantan, no se sienta ya tan mayor, si esta en plena madurez de la vida y sinceramente es usted muy productivo, seguro que Dios le quiere mucho y no le va dejar sentirse así.
Espero y rezo porque el Espíritu Santo le siga iluminando para que la alegría y ese buen humor, a pesar de las situaciones prevalezca en usted.
Saludos
Padre: me hizo reir usted con ese analisis de lo que tiene que ser un obispo.
ResponderEliminarIsabel: amiguita, no sea pesimista, que a alguien tan elegante como usted, no le queda.
Rocio
Me sumo a los comentarios laudatorios del padre Fortea. Nadie puede hablar de una forma tan clara y precisa. Tendríamos que pedir a Dios que nuestros obispos que sean auténticos profetas y modelos de santidad en este mundo impío y amoral. Todo lo demás, sinceramente, me sobra. Que si es conservador o progresista, que si es dialogante o no o más o menos cercano. Ruido y palabrería, que de nada vale. Al fin al cabo, lo importante ya lo sabemos. Muerte, juicio, Cielo o Infierno. Es la realidad. ¿De qué nos vale ganar el mundo si perdemos nuestra alma? , decían los santos de ayer. Hoy, Dios nos llama a la santidad, y nosotros debemos ser también modelos de santidad, profetas... que lleven a este mundo nuestro el buen olor de Cristo, y no esperar de brazos cruzados, y criticando a diestro y siniestro. No. Nosotros somos también iglesia, y no debemos esperar a ver qué novedad nos trae ese o tal obispo. Y lo mejor, como nos ha dicho el Papa, no criticar. Y rezar más. Palabra. Es mano de santo. Confiar en Dios y nosotros como seglares ser fieles a nuestro carisma y ministerio, sin olvidar que somos discípulos de Cristo... ¡Con qué facilidad lo olvidamos! En Xto y María José Gabriel
ResponderEliminarEs lamentable la situacion que se vive en este pais. Sin contar los cientos de miles de abortos al agno, se le agregan tambien la muerte de nignos por parte de sus padres. Un padre asesino hace pocos dias a sus cinco hijos (entre 1 y 8 agnos de edad). Es deprimente.
ResponderEliminarPadres que asesinan a sus hijos, hijos que asesinan a sus padres o a sus abuelos. Como un caso reciente en que el nieto de 20 agnos y su novia de 18 mataron a los abuelos del joven para quedarse con la casa y 20 mil dolares que tenian ahorrados.
El castigo divino ya esta a las puertas. PALABRA.
Y también....
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=2gK9ip0mwYw
Me he reido mucho con el comentario de que son memeces eso de que el obispo sea 'cercano' o 'campechano' porque es algo que se oye tanto! Es como se oye mucho que el profeosr sea enrollado o que el novio este cachas..
ResponderEliminarWells
Isabel: todo lo que en el mundo hemos sentido como bueno procede de Dios. Todo lo que experimentamos como pérdida, en este sentido de momentos felices, de gratas compañias, de afectos buenos, lo encontraremos de nuevo en Dios, que es la fuente de todo Bien. Eso esperamos de la Divina Misericordia.
ResponderEliminarSe juzga muchas veces a un Obispo, Fortea, por lo campechano- o progresista. A veces lamentablemente, cae simpático cuando se calla la boca y no dice lo que tiene que decir. Esto sería lógico para las personas que no son de la Iglesia, como se dice... "al fin vino un Obispo como la gente, porque el anterior, era un conservador..." pero esta cantilena se escucha también entre personas de Iglesia. Y es lamentable.
ResponderEliminarEstoy deacuerdo con el Padre que es lo importante en un obispo, yo diria en un religioso en un sacerdote, en un seguidor de Cristo, su santidad, esa sabiduria que poseen quienes siguen a Dios limpiamente, rectamente, con pureza de mente y corazón, eso es importante lo verdaderamente importante, que sea citadino o campechano son simples adjetivos que no cambian la actitud sincera o falsa de quien sigue a Cristo, lo que es relevante es invisible porque esta en lo profundo del corazón.
ResponderEliminarbendiciones.