al Blog del padre Fortea. Sus comentarios son muy importantes. Por favor, no se prive de hacerlos. Blog con moderación previa, su comentario puede tardar en ser publicado, disculpe las molestias.
Normas de convivencia;
*Hagan énfasis en hablar sobre el tema del post del Padre Fortea
*Hagan énfasis en hablar sobre el tema del post del Padre Fortea
*Supriman por completo, publicidades, spam, palabras altisonantes o mensajes cuya intención sea lastimar o insultar a otros usuarios que han exteriorizado su opinión. De lo contrario esos mensajes serán borrados.
*Si es necesario para demostrar algún hecho se le solicita la fuente de información.
*Recuerde siempre que todos tienen derecho a expresar su opinión siempre con todo respeto hacia los demás.
*El Moderador está siempre para auxiliar y apoyar en todo lo necesario, sobre todo cuando existen malos entendidos o falsas interpretaciones en los mensajes escritos.
Se les pide siempre venir de buen humor, esto hace más sencillo comprender e interpretar los mensajes escritos con buena intención, sobre todo en los temas que pueden llegar a ser tan delicados como la espiritualidad de la religión.
El sino de uno es andar desubicado, y en eso se encuentra que no está sólo -es que el comentario al igual que otros anteriores será de otro post, ya te digo-Bueno, con respecto a Ben-Hur, fue una revelación personal la escena del sermón en la montaña sus sandalias, entre que se le ven y a Él no, y que no se le ven...Pues que ya se le sigue pegado allí a la Montaña como si nunca más hubiera nada mejor que hacer, e ir a donde vaya ¿no? Bueno eso sentí de niño viendo esa escena, y lo siento igual ahora. No hay nada como sus sandalias reveladoras en esa peli, parece que de un momento a otro vas a verle...Y al final te conformas con seguirlas.
ResponderEliminarBen-Hur... Eso sí que era una superproducción sobre la historia temprana del cristianismo Junto con Quo Vadis (1951) es una de mis películas religiosas favoritas. Las dos están muy bien dirigidas y tienen unas interpretaciones muy buenas. Muy recomendables.
ResponderEliminarCuriosamente el martes comentaba con mi mujer la pelicula de Ben-Hur, de Judá Ben-Hur.
ResponderEliminarComentaba con mi mujer que había leído hace mucho y en no sé dónde, que la diferencia entre las películas religiosas de antes y las de ahora (las buenas de ambas épocas) era que aquéllas estaban realizadas desde la fe y las de ahora no.
La película es simplemente una obra maestra ; y aún más una obra maestra de la industria de Hollywood: se ajusta, me atrevería incluso a decir que creándolos los cánones del cine clásico.
La película (supongo que basándose en la novela homónima) lo que narra en el fondo es la historia de una conversión, la conversión de un judío. Un judío que no reniega de su pueblo ni de su Dios, que es piadoso, noble de corazón y cuyas obras son (por utilizar términos bíblicos) agradables a los ojos del Señor.
Lo que queda claro es que Dios no abandona a Judá Ben-Hur en ningún momento (ha de qudar claro que Judá Ben-Hur representa al pueblo fiel de Israel), y es más, no lo abandona, sino que marca su destino y guía sus pasos hacia la conversión final, hacia la revelación final. Porque todas las desdichas que le acontecen forman parte de la preparación a la conversión.
Y a qué se convierte? Se preguntarán algunos, pues se convierte al nuevo mensaje, a la nueva alianza, a creer que “Dios es Amor” al “Deus Charitas est”. Sólo cuando presencia que aquél hombre que un día le dio de beber, que aquél que no hizo ningún mal en su vida, que predicaba el perdón y el amor incluso al enemigo (amor y perdón que Ben-Hur recusa ofrecer a aquéllos que le hicieron daño, pues alberga odio en su noble corazón), aquél, en el momento mismo de expirar exclama “Padre Perdónalos, porque no saben lo que hacen”, sólo ahí se libera de la pesada carga del rencor, quedan limpios sus pecados y se convierte, experimenta una revelación.
Podría escribir cientos de hojas analizando la película, desde el amor incondicional de Judá por su madre y su hermana (“honrarás a tu padre y a tu madre”), que alcanza su momento cumbre cuando las visita a la cueva de los leprosos. El odio demoníaco de Messala, que en su agonía no soporta escuchar que Judá le replique que no ve en él a ningún enemigo, y para forzar a que Judá odie como él, le revela que su madre y hermana no están muertas sino leprosas.
La lucha que vive internamente debatiéndose entre el odio y el perdón.
Los planos finales, cómo se logra narrar paralelamente la vida pública de Jesús y la vida de Ben-Hur, hasta el punto en el que magistralmente se encuentran de nuevo en el via crucis, y Ben-Hur le ofrece el agua que en otro tiempo y en otro lugar Jesús le ofreció a él. Son momentos de una tensión máxima. El diálogo final entre Esther y Judá es simplemente memorable, asi como la actuación de Charlton Heston.
(continúa)
(sigue)
ResponderEliminarSon películas que catequizan. Atrapan, más allá de tecnicismos teológicos la esencia misma del Evangelio. Y para colmo permiten una lectura riquísima.
Quisiera consignar aquí, que el doblaje, tan denostado en estos tiempos por determinados sectores de la crítica y del público, es excelente. Las voces de Esther, de Miriam, son dulcísimas, enternecen. La de Charlon Heston es simplemente insuperable.
Sugiero que otro día hablemos de otra obra maestra del género: “La Historia Más Grande Jámás Contada”. En esta me gustaría resaltar las siguientes escenas:
- La conversión de Mateo: Toda la secuencia es simplemente genial, desde el “Le quieres?”, hasta el milagro del lisiado que logra caminar.
- La resurrección de Lázaro: Otra lección de cine y una catequesis en sí misma. Desde la incomprensión que padece Jesús, hasta cómo la resurrección es no por Lázaro, ni tampoco únicamente para demostrar que Jesús es el Mesías, sino para mostrar la Gloria y el Poder de Dios.
- La escena del ciego: Cómo Jesús se apiada de él, que en ningún momento le pide que le devuelva la vista, que no lo tienta a diferencia del resto (“veamos la hechicería” dice una vieja), y que sin embargo cree en él, reconoce su autoridad.
Y ya las escenas finales de Marcelino Pan y vino. El fotograma genial de Pablito Calvo alargándole un trozo de pan a Cristo Crucificado, porque tiene cara de tener hambre. Colosales. Y los diáologos cómo éste, en el que se habla de las madres. Imposible no llorar:
Jesús: Estas muy callado. ¿Que piensas ahora Marcelino?
Marcelino: ¿Que dónde estará tu Madre ahora?
J: Con la tuya.
M: ¿Y cómo son? ¿Qué hacen las madres?
J: Dar, Marcelino, siempre dar.
M: ¿Y que dan?
J: Dan todo. Se dan así mismas, dan a los hijos sus vidas y la luz de sus ojos, hasta quedarse viejas y arrugadas.
M: ¿Y feas?
J: Feas, no, Marcelino. Las madres nunca son feas.
M: ¿Y tú, quieres mucho a tu madre?
J: Con todo mi corazón.
M: Pues yo a la mía, más!
Buenas noches
Es cierto, esa escena de Marcelino es muy buena, hasta resuena en mi cabeza el tono de voz del pequeño.
EliminarMe gustaría puntualizar que cuando hablo de conversión en los casos anteriores, me refiero a reconocimiento de la autoridad de Jesús, reconocimiento de que esa autoridad viene directamente de Dios. Obviando evidentemente las dudas e inseguridades que todos ellos hasta el advenimiento del Espiritu Santo.
ResponderEliminarUna interesante pelicula es "Diario de un cura rural" pelicula de origen frances basado en un libro de G.Bernanos
ResponderEliminarCreo que esta versión también le gustará.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=x7JZB-lC_Hw
Y creo que esta obra sobre la estrella de Belén le agradará. Feliz día de S. Benito, Pater Europae.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=e3DjOgj9ePA
Esos bichos de marte, me parece que era la mascota de la película de John Carter, bueno así parecía osea era un perro marciano, nada que ver con Ben -Hur sin embargo cumplió su función de entretener y de puente entre un planeta y otro, ¡¡qué cosas!!
ResponderEliminarBen -Hur es una de las películas que me gusta mucho, es como leí por ahí la escena del agua hacia el pobre de Juda (http://www.youtube.com/watch?v=vFVXtzrvMV0) la que medite muchas veces en mi cabeza, también el nunca poder ver el rostro de Jesús y por supuesto esa entrada que menciona el Padre Fortea, la música tiene toda razón y es que pareciera que siempre le doy la razón, pero lo cierto es que y se lo mencionaba a mi amiga, el Padre Fortea se fija en lo mismo que yo, y de nada lo conozco, bueno ahora sí ya un poquito, pero cuando llegue a su blog pues nada, me quedé enganchada a los post, luego temo haber leído ya todo.
La otra película es la de QUO VADIS https://www.youtube.com/watch?v=27Wmmt5LQT4 , en fin me la puedo pasar así, el caso es que me gusto mucho el post.
Muchos Saludos
Encontré la escena del animalito
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=j2zyS2B-uCU
ResponderEliminarInciso:
Y para los amigos, entusiastas, y demás familia de Fortea, os gustará saber lo que dice San Juan de la Cruz de los prelados. ¿Cómo podéis verlo? Muy fácil. Pinchad en mi nombre, y seguidamente Google + os comunicará con mi última publicación sobre los prelados y las tetras del demonio, así de fácil.
Muy bueno! Y difícil de poner en práctica, tanto que hace falta trabajar sobre ello.
EliminarUna anecdota de Bach y mi hijo de casi tres años.
ResponderEliminarAyer estaba escuchando a Bach 'Air on the G string´ y andaba mi hijo cerca de mi ,asi que decidí ponerle los auriculares para ver como reaccionaba. No hay palabras para describir la cara que puso durante 10 segundos, como abrió los ojos... pero lo que me dejó boquiabierto al cabo de un rato fue su respuesta, me dijo: papá... Jesús, la Virgen Maria y Papá Jose.... me dejó sin respuesta...
El nunca habia escuchado nada de esto a nadie y su música tampoco.
Aún estoy alucinando.
os dejo el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=ZS-HWIFyLsE
Sus ángeles están contemplando continuamente el Rostro de Dios
EliminarQué gran película, Ben Hur. La vi en mi infancia y algunas cosas no las comprendí. Hace falta una vida para caer en cuenta de por qué hay que negarse a responder al odio con odio.
ResponderEliminarHablando del asno y el buey, que comentaron en post anteriores:
ResponderEliminarExcelente medio de calefacción natural, los animalitos... una pena que el querido Benedicto XVI los haya "echado del Pesebre". Sobre todo porque hasta el día de hoy hay casas rústicas en las afueras de Belén que contienen un pesebre a ras del suelo, para algunos animalitos nada más, y las habitaciones están en un "entrepiso" o piso alto. Desde luego que el pesebre no es un alojamiento humano, aunque esté en una casa rústica.
Así que me quedaré con el asno y el buey en el Pesebre aunque no le guste al querido Benedicto XVI ;-))
ResponderEliminar